Dama del Oriente
poema de Antonio Balboa
Tu saludo frío,
tu voz afilada,
tus ojos impávidos,
tu lengua indecifrable,
tu locura sobria,
tus dientes de perla,
tu risa encantadora,
tu indiferencia maestra,
tus cicatrices dolorosas,
tu desilusión de la vida,
tu piel de crema,
tu menuda presencia
Eres un espejo cruel,
una dama de hierro,
un sonido agudo,
una gota ácida que recorre mis venas
y me hace alucinar
Devórame hasta los huesos,
devoradora de almas,
mi carne esta contenta
desmenuzada en tu boca
Soy un loco feliz cayendo en el abismo,
por ti me pierdo al fondo de la tierra.
Comentarios & Opiniones
Me encanta!
Tienes un gran talento, un gusto leerte, trasportas claramente la esencia de las Damas del Oriente.
Precioso saludos.