SOÑARSE A UNO MISMO

poema de AMAREC

Por Fin Me Vence El Sueño,
Los Párpados Descienden
Como Persianas Cayendo
Llegado El Diario Cierre.

Estando Ya Bien Dormido
Sucede Algo Sorprendente:
Un Extrañísimo Sonido
Se Manifiesta De Repente.

Mi Consciencia Durmiente
Lo Busca Con Atención,
Auscultando El Ambiente
De Mi Onírica Ensoñación.

Es Un Suave Murmullo,
Ese Sonido Misterioso,
Semejante Al Arrullo
Del Lenguaje Amoroso.

Pasados Unos Instantes,
Localizo Su Ubicación.
Es El Latido Constante
De Mi Propio Corazón.

Esos Latidos Filtrados
Por El Velo De Morfeo
Son Los Sonidos Captados
Por Mi Dormido Cerebro.

Me Introduzco En Ellos
Y Percibo Una Melodía
De Matices Muy Bellos
Que Me Llena De Energía.

Es La Sangre Fluyendo
A Través De Los Tejidos
Que La Van Recibiendo
Sumamente Complacidos.

Cuando Está Relajado
Abre Todas Sus Cavidades
Y El Oxígeno Inhalado
Entra En Él A Raudales.

Contrayėndose Repentino
Envía La Sangre Oxigenada
Por Los Sinuosos Caminos
De Las Arterias Coronarias.

Circulando a Su Través,
Recorro Mi Organismo
De La Cabeza a Los Pies
En Este Soñarme A Mí Mismo.

Y Me Gusta Lo Que Veo,
Ningún Problema Serio.
Muchas Gracias Morfeo
Por Este Saludable Sueño.