momentos sin viento

Hay días en que no te siento.
Son momentos en que no hay ni viento.
Horas de calma chicha.
En el extenso mar de mi desdicha.

Pero como una mala adición.
Mi pensamiento vuelve a ti.

Como en ese instante de perdición
Que repito desde que por primera vez te vi.

Porque no tardo en evocar tu perfume.
En deslumbrarme por el sol de tu cabello.
Mi mente ya no asume.
Ni más belleza ni más dorado destello.

Porque veo tu sonrisa en la cara.
De toda la gente con la que hablo.
Tus ojos en cualquier conversación que entablo.

Oigo tu voz aliviadora , siempre que para.
De latir mi alegría.
De soñar mi corazón con tu empatia.
De sentir mi alma tu extasiante cercanía.
De crecer mi espiritu en tu anhelada compañía.

Navego a la deriva.
Con el lastre de mis recuerdos dulces.

Con mi mirada aún cautiva.
En tus ojos, en tus luces.
Que como polilla me atraen.

No me importa morir
Por ellos, porque sin ellos
Tampoco se vivir.

Sirena que sin canto me atraiste a tu isla.
Perla única encontrada en una ostra.
Que el rudo mar aisla.
Pero que en el ocaso se postra.
En la memoria de mi razón.
Y es el mejor tesoro de mi corazón.

Temo volver a verte.
Tengo miedo de quedarme inerte.

No temo perderte.
Pero me asusta pensar en la muerte.
De todo lo que siento y pienso.
Porque con el dolor me siento vivo.

Por eso como la mejor droga
Siempre te recuerdo , te revivo.
Y aunque intenten quitarme tu soga
Prefiero pedir al verdugo rapidez.
Que olvidarte una sola vez.