gota de agua efímera

poema de kormoran

Amanece con otra luz.
Borrando sombras de una desilusión.
Diciendo Adiós a aquella emoción.
Llena de adición a mi Cruz.

Quizás no haya nada que esperar.
Solo dejarse llevar.
Nada que comprender
Solo dejarse , dejarse ir y volver.

Nada es eterno, ni siquiera el pensamiento.
Y se me apuras te diré que hasta el tiempo.
Pues tuvo un principio y tendrá un final.

En el que nuestra vida no representa nada.
Y menos aún nuestras preguntas sin respuesta.

Vivimos entre un Hola y un adiós.
Entre un despertar y un dormirse.
Y la vida es una fuente que mana
Una única mañana.

Solo somos agua que no ha de volver.
Y se va secando en un atardecer.
La noche nos devuelve a nuestro ser.
Y un manantial nuevo trae cada amanecer.

Debería dejarme llevarme por la corriente.
Y encontrar mi afluente.
Y si me convierto en río sin brazos.
Dejaré aún huella en el que fue mi lecho.

Agua de vida que no dió vida.
Pero si alegría en perseguir tu compañía.

Circunstancias, ideas, experiencias.
Sentimientos que navegarán.
En el recuerdo de esa pequeña gota.
De Agua que cae del cielo.

En esa tímida lágrima que los ojos de la vida nos regalan.
Para que solo dure un pestañear