Piel y razón

Cuando mis ojos cautivas la razón se priva. Es una imponente sensación de placer y estrepitosa locura que me entra por volver a tocar tu piel.
Que extenuante es tener sed y que el agua este lejos, complicado es querer latir y terminar por morir.

Tu piel arde en mi vida y mi razón te lanza a la deriva. Calzas en mi cuerpo como pieza perfecta de crucigrama, pero no encajas en mi porvenir.
Me seduces y me abrigas, mas no me inspiras ni me motivas.

Eres belleza y astucia, pero enredas en tristeza y desdicha.

Nadie te posee ni perteneces a ningún lugar, mil amores conoces, pero no sabes amar. Recorres mi cuerpo como brisa fresca que más tarde se transforma en tormenta tropical.

Eres la musa que mis ojos admiran, pero no mi real compañía. Mi piel te extraña, pero mi razón te ve con desdén, intento no caer más en tu red porque no sé si esta vez me volveré a poner de pie.

Juegos del destino que te puso en mi camino. Eres la magia perfecta para darme cuenta tal contradicción entre razón y piel.

Mi cuerpo extraña tu piel, la única que tiene la chispa que enciende los cielos y funde todos los deseos, pero mi razón le recuerda al corazón lo doloroso que es el amor bajo tu control.