Fría era la Noche
Fría era la noche
Y oscura se posaba sobre mi.
Mi pecho abierto, sangrando,
Mis ojos aguados, llorando.
Mis manos, atadas cual raices,
Mi voz, enmudecida sin aliento,
Mi cuerpo, tumbado como un muerto,
Mi alma, languideciente como un espectro.
Tu fría y seca mirada,
Cruzose con mis ojos cual cristales,
Cruzose, con mi ser, con mi agonía,
Con mi alma rota, con mi profanado pecho.
Pero fría seguía tu mirada,
Seca, como la angustia de la muerte.
Mientras inundábase mi pecho,
En la sangre de mi traspasado corazón.
No se conpungió tu corazón,
Ni un suspiro por mi desgracia,
Satánica la suerte que me aguarda,
Funesto el destino que me guía.
Volviste tu rostro,
No por fastidio, sino por desinterés,
No me salvaste, ni lo intentaste,
Solo te fuiste, fría y seca.
Comentarios & Opiniones
Un gran gusto haber leído sus versos, excelentes. Saludos
Versos cautivantes, con un cierre magistral , todas las estrellas querido poeta!!!
Gracias Osler Detourniel, es un honor que les mis versos.
Gracias Lorena Rioseco Palacios, un abrazo desde Colombia y leeré tus versos.