Último Tango

Lumbral de amargura,
cuna de una retórica desahuciada
por los fantasmas del ayer,
memorias de un tiempo
fugaz y distante.
Balada de angustia y desolación.
Una rosa marchita,
un corazón quebrantado,
una hoguera de falsas promesas
que se esfuman al compás del tiempo.
Escucho el gemido de una sirena,
los buitres merodean el calvario
de mis días aciagos.
En el umbral de las memorias
quedan los remanentes,
las migajas de un amor palidecido.
Un beso de despedida
ligero e inexistente,
presagio de un último tango,
metáfora de vida y muerte.

©Martin D Angelus [2019]
Juana Díaz, Puerto Rico