Ahí de Mí

Ahí van las barajas
a dictar lo que ha de suceder.
El sabio consejo de la vieja
siempre lo refuté.

Otro sombrío amanecer
y sigo barrado en la esquina.
En las memorias de un amor
que yace solo en la cantina.

Ya en mis cuarenta la espalda
comienza a resentirse.
La insomne mirada en el espejo
me reclama porqué te fuistes.

Por la calle de la amargura
voy camino a la infame faena.
En ruta hacia el monte del calvario
me sonríe la luna llena.

Yo no escuché las palabras de la experiencia
dejé que las barajas dictaran su sentencia.

El remordimiento me nubla la razón.
Otro trago calma la angustia
que siente mi corazón.
Ahí van las barajas
me vuelven a engañar.
Se las llevó el viento
no hay nada más que buscar.

©Martin_D_Angelus
Ahí de Mí [2018]