Ese hombre.

poema de Anna.

Ese hombre.

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Hace unos años lo conocí, era una época dura para los dos, fue poco a poco ir cayendo en sus redes de hombre inteligente y algo necio, su edad lo causaba pero por momentos salía de su ser una persona distinta que fue captando mi atención y así fue dejando en mí su sello personal.

Pasó un tiempo en que navegamos libres pero locos en su idea de vida, agitada, loca pero excitante como él, no sabía yo en esa época que cuando decía algo eso se hacía, al menos en la normalidad no, pero me sentía bien a su lado y me deje hundir en una vida que amaba pero que también odiaba, lo necesitaba mucho para sostener lo que era mi realidad y así mismo fue cayendo él en lo mismo.

Pero aún en los malos momentos la vida también premia y nos condugimos por ese sendero que nos decía hay cosas buenas pero las malas pudieron más y la suma de nuestro carácter explotó dejándonos lejos del otro, cuando la soledad de dos no es lo que más sirve el amor tampoco, además de que la tonta se enamoró y el zorro sólo sabe huir después de que se come su presa.

Así pasó el tiempo, un año, menos...¡ No sé ! Sólo fue el tiempo que sanó todo y él se dedicó a crecer como hombre, yo fui más sutil y no caía en esas redes ruines de amores eternos que sólo duran el tiempo en que prometen y un día sólo hay nada y el vacío es más fuerte que antes.
Como un ave volaba por encima de estos personajes ficticios de novelas románticas llenas de corazones y de libretos altamente dulces que sólo causaban un ataque de diabetes duro de controlar y más duro de superar.
Esa no era mi vida, era lo que yo había creado en mi mente de niña y que ante un personaje así emanaba de mi ser como un ahogado a su tabla de salvación que al final de la historia sólo era un acto de obediencia ridículo ante las enseñanzas de tu madre cuando querías ser una " buena " mujer.

Pero resulta que la vida no es así, menos para gente que ama su soledad, que sabe vivir sin nadie más que su propio rostro en el espejo, que sólo se tiene a sí mismo para ser persona, feliz o no ¿ Qué importa eso ? Se trataba de andar como un ser humano más y no querer figurar para nada en la vida de nadie.
Y pasó todo lo que un día no quise, lo que si y al final sola con mi amada soledad, amores y odios pasaron de largo por unos años, hasta me sentía completa y tranquila, ¿ Para qué más ?

Con el transcurso de los años el alma se acomodó a su Creador y fue feliz, palabra extraña en boca de alguien raro y que no la conocía como tampoco lo que era en realidad, como esa ave de ayer se dejó ser libre, como nunca voló por ese cielo lila que amaba y no pensó más en amores u odios del pasado que la habían agobiado y dejado más sola que nunca pensando en ¡ Qué pasó ! No era una pregunta, era lo que era, la realidad y ya.

Pues como la vida sigue y fluye como la sangre por las venas llegó el día en que él ...¡ Sí, él ! Le volvió a pasar por la vida, pero ya no eran los mismos y más golpeados que antes dejaron sus ropas en el suelo del pasado creando un nuevo presente que los consume cada día.

Hoy es un día nuevo, cada día lo es para los dos, ya no sabía como antes tomar la realidad, no me gustaba mucho y era más certera en no pensar, no preguntar, no saber más de lo que debía, no entrometerme en nada y dejar atrás lo que me hiciera daño, personas, actos y fechas.
Esos años en que no hablamos nos hicieron más fuertes, menos confiados pero al conocernos bien desde antes sabíamos qué éramos, qué queríamos el uno del otro, ambos solos como siempre, como antes era más cómodo para los dos dejar la piel en otro y en un momento de calor dejar que sucediera lo que quisiera entre los dos y ¡ Qué carajos el mañana, el pasado o nada más que los dos !!

Me habló, le respondí, fue como volver a verse contigo mismo en un espejo retrovisór en donde el último que dio la vuelta fuiste tu, pero que no te reconoces ya por las penas que te han desgastado tanto y por tanto tiempo que ya no importa más que sentirte bien por un momento y nada más. Así fue que nos envolvimos en ese juego que nos atraía, sus palabras, las mías, su voz ....mi deseo.
Como unos locos nos entregamos al gusto de vernos juntos de nuevo, era como oler un viejo aroma que te atraía y que al volverlo a sentir se despierta otra vez ese placer, ese calor que tu piel sabe guardas por dentro y que sólo sale a flote en la piel suya, por su plan, por su deseo, porque si.

Me sedujo ...o eso creía él pero caí de nuevo aunque lo quería así, me atrajo su nueva forma de parecer el que no era y que me había dejado atrás un día pero que yo ya había pensado en olvidar, la mente es algo extraño cuando se habla de placer, es algo que nunca se olvida y que cuando retorna es más fuerte que ayer.
Lo atraje hacia mi ...o eso creía yo, pero fue como una invasión de algo que un día habías dejado atrás, era como una droga que habías abandonado pero que de un momento a otro te consumía y te gustaba,
¡ Te gusta !!

Como la vida es rara así mismo eres tu y ya sin amor, sin celos, sin tapujos, menos vergüenza y un poco de descaro caes en sus redes de hombre fuerte, mente llena de ideas locas, voz única, esa forma de tratarte como te gusta y lo que más te ha y aún te gusta suyo....su seguridad al saberte suya, suya y sólo de él siempre, suya hasta que sea toda una mujer, suya y sin más que su gran forma de poseerte.

Insisto ...¡ Qué rara es esta vida cuando la soledad es tu dulce y fiel compañera !

Mis noches sola y con sus palabras aún en mi mente que revolotean como esas mariposas locas que siente mi cuerpo cuando las recuerdo.
Sus mañanas llenas de mi, de mis deseos de ser piel por y para él.
Estaremos juntos mientras él quiera ser ese hombre y yo quiera ser su mujer.

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A ti.

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* Ángel *
Diciembre 12. 2019.

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Comentarios & Opiniones

Silvia

Ángel siento tanta sinceridad en tu escrito.
,Y es realmente una historia de amor que te ha dejado su marca.saludos cordiales, gracias por compartir.

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