Mi alma sin consuelo

poema de Anastasia

Trato de escapar,
de los gritos de crueldad
que son como cuchillas que atacan mi verdad,
que tratan de lastimarme,
sin importar el pesar,
que sienta sin dudar.

La tristeza inunda cual frágil mi corazón,
que a la vez se llena de aflicción
al escuchar los gritos sin cura,
de mis creadores sin duda.

Uno dice ¡Blanco!,
el otro dice ¡Negro!,
pero yo quedo en medio
sin recibir ningún afecto.

No puedo aguantar esta miseria
que me corroe día a día
con cada suspiro que dejo escapar,
mi alma es dividida entre el cielo y el mar.

No puedo escoger
ni la luna ni el sol
pues los dos llenan mi cielo
de algún color.

Mi alma llora por un poco de paz
para poder apartar esas espeluznantes visiones
que vienen a mí, como un ladrón por la noche,
tan silenciosas,
robándome la felicidad.

No puedo aguantar un minuto más estos gritos
que inundan mis oídos, y estallan mi mente
en una agonía constante,
haciéndome tal daño
como lo haría una lanza atravesada justo en mi corazón.

Esos recuerdos
han dejado un hueco en mi corazón y alma
que crece a cada segundo,
alimentándose de mi tristeza y tormento,
sin dejarme respirar.

Esos gritos,
que fueron infinitos en mi recuerdo
ahora son un silencio
que cava más profundo en mi alma sin remedio,
tan cansada, tan enferma y tan perdida.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Anastasia cuanto dolor en tus palabras, tristeza que embarga al lector y a pesar de ello o más bien por esa tristeza tu obra es excelsa. Saludos.

Critica: 
Anastasia

acnamalaS Muchas gracias por la apreciación que has hecho a mi obra, me alegra mucho que haya podido transmitir lo que de verdad quería expresar, y básicamente eso me deja un poco orgullosa, ya que de eso se trata la poesía, saludos igual.

Critica: 
Artífice de Sueños MARS

Saludo nuevo. Impresionante resultado. sus palabras penetran hasta los tímpanos produciendo estruendosos recuerdos que atemorizan. Estimada Anastasia vale liberar ciertas cargas antiguas, por la salud. Reciba mi afectuoso abrazo. Que sigan sus obras

Critica: