Del sentir

Las heridas que se cierran a la luz de la mañana,
son señales del camino de un alma que no quebranta.

Todos hemos sido testigos de vivir dias nublados,
de tropiezos enormes y un corazón que se desgarra.

De romper todas las ventanas buscando un dia más claro,
de acostarte entre la lluvia que puede generar el llanto.

A veces hace daño ser muy sensible por la vida,
pero simplemente tu olor ya me empuja hacia arriba.

Tan distintos y tan conectados, en un lienzo de armonía,
de su roce, pura energía, haciendo el amor, pintando alegría.

De la inocencia que apaga el sobrevivir día tras día,
de construir muros invisibles ante un mundo sin simpatía.

De no cerrar nunca las puertas, a quien se acerque a tu mirada,
pues no temerá quien se esconde debajo de esa máscara.

Dejar de hacer un misterio caricias inesperadas,
agarrar cada recuerdo como a su cuerpo cada madrugada.

Hoy hemos elegido ser viento, apáticos besos,
vestidos de domingo, ángeles sencillos y con buenos zapatos.

Quizá alguna vez todos pudimos ser ricos, no hablo de dinero,
si no de no dejar escapar la opcion de devorar el mundo entero.

Pero si alguien es sincero es el tiempo,
y nuestro don de dejar escapar nunca defrauda.

Llegar a casa, cabeza alta, noche que acaba,
pero con aliento de vivir, un suspiro y sensaciones en alza.

Ser memoria ante la eterna lucha contra el olvido,
atravesando los muros de otros con mensajes,
escritos con la inocencia de un niño,
escritos en aviones de papel,

para ti.

Atentamente:
Posiblemente, tu mejor desconocido