Amanecer amoroso

poema de Liming

Aquel amanecer era precioso,

tan precioso como el diamante.

Cualquiera se queda fríamente

viéndolo como tal ansioso.

Y por ver lo maravilloso

que es; te quedas atentamente

observándolo fijamente

por ser tentador y lujurioso.

Los dos juntos sería hermoso

cuerpo a cuerpo calidamente,

beso a beso salvajemente,

con el amanecer melodioso.