Escupo a la virtud.

poema de leon fuentes

Virtud; fruto amargo de los desventurados.
Que en ella los placeres marchitan y la naturaleza paraliza horrorizada viendo monstruosos diques de pureza inutil en de dónde debería poder correr libre y desbordada, violenta y sin control alguno de hombres domesticados por una moral absurda.
Virtud; esbirro cruel de los designios de Venus.
¿Que creatura tan vil ha secado las fuentes donde las ninfas beben?
¿Que despreciable ser a traído con sigo la peste absurda del pudor?
Que de vergas y coños está echo el mundo, de esperma y otros fluidos convite de los libertinos.

De delicados anos rosados donde la lengua pasea humedeciendo tan delicioso agujero.
De jugosas vergas; porciones voluptuosas de carne apetecible. erectas,palpitantes,calientes golpeado contra las nalgas ansiosas por entrar, por dejar su semilla.

No hay quien frene este amor vehemente por mis actividades altamente lúbricas.
Desayuno, almuerzo y ceno verga
Práctico la sodomía religiosamente y en mi caprichos de lujuria un coño antojo de vez en cuando.
Por eso es que detesto a muerte la virtud, la moral, la probidad y la honradez.
¿ Quién contra los deleites que otorga este mundo perverso?
¿ Quién, sino los encadenados?
Los temeroso, los crédulos, los domesticados.
Yo mismo quemaría sus jardines haría hoguera con sus templos, infierno con sus libros repletos de sabiduría esclavizante.
Así, me llamo a mi mismo libertino... Delicateses es el vicio, finas golosinas la saliva, el sudor, el semen, la orina y la mierda.
El maravilloso tormento del azote de una vara desgarrando la piel de las nalgas.
!Basta¡ Hasta aquí mis degeneradas preferencias, que hay oscuridad demoníaca una vez que se profundiza en los mares de los estos placeres selectos.
Me despido.
No olviden que la virtud es campo infértil
Entretener a su deseo y sea de el su vida entera.