TE PREFIERO DESNUDA

TE PREFIERO DESNUDA

Cierro mis ojos, entre las sombras de mis recuerdos, cierro mis ojos,
y a ratos, en vez de sufrir escribo poemas,
cierro mis ojos y te hallo llena de mi alma,
oliendo la suave fragancia a flores que nacen dentro de ti.
Cierro mis ojos y apareces de nuevo desnuda,
ante mis ojos apareces desnuda, y te veo sobrenatural, bella,
te veo guapa y encantadora…flotas en el aire
y de un modo muy sentimental, te hago mía…
Te hago mía, distraídamente, inconscientemente, irresponsablemente,
y con mis manos acaricio las curvas de tu cuerpo,
luego, vienen esos traviesos besos, apasionados,
y en mis venas brota la belleza de tu fantasía.

Cierro mis ojos y te prefiero desnuda,
dotada de hermosura, al natural que, adornada de diamantes,
yo mismo te busco entre las sábanas blancas,
es cuando nuestros corazones se acercan y al besarte,
siento el fresco perfume que despide tu aliento,
es cómo si tus labios y los míos se unieran para respirar…
En aquel instante, tu mirada es clara y profunda,
y mis manos tocan tu cuerpo como nunca antes,
y la luz de la noche me ilumina el rostro con tu belleza,
entonces es cuando me pregunto, si aún extrañas a mi boca,
y un beso apasionado humedece delicadamente mis labios,
en tu aliento, puedo leer la palabra “te amo” ….

En ese momento te prefiero desnuda y puedo expresar esos besos prohibidos,
como si mi lengua supiera por dónde tu cuerpo extraña mis labios,
y te siento cerca, muy cerca, más cerca que nunca,
y logro dibujarte como lo haría un ángel en las nubes del cielo,
cómo, si el aire destilara miel para mi boca…
Es cuando, sin motivo aparente nos seguimos juntando,
como si tu piel y mi piel se fundieron en un solo ser,
y poco a poco, y sin prisa, en el brillo de la noche estalla la pasión,
son momentos de frenesí, de locura…
Entonces, tus besos tiernamente se encuentran con mis labios,
tú misma, llenas mi mente de locos sentimientos,
y sin atisbo ni mesura, gota a gota la humedad que despide tu boca,
me dice: “te amo tanto”.

La verdad, de tanto buscarte, te entregas a mis brazos,
es cuando la miel y la humedad de tus labios enamorados,
en mi cuerpo, me dibuja un poema,
y en letras mayúsculas puedo leer: “te amo tanto”