La carga detrás de creer en los demás, el dolor del alma

poema de A.Cuenca

Creo que siempre quise escribir mis pensamientos, aunque confusos y revueltos; son sentimientos que pican, queman y hurgan heridas que no sanan porque siempre alguien mas que uno mismo escarba en ellas... y terminan destilando lagrimas que hoy quieren volverse tinta, o ambas.
He arrugado montones de sentimientos escritos en la esquina de mi cuarto, algunos han quedado agendados; otros, amontonados en papelitos de supermercado; es que uno a veces se despierta en el medio de la noche o anda caminando por las calles, siempre invadido y hasta sofocado por los recuerdos.
Mi fiel compañera, mi lapicera, que me acompaña y ayuda a desahogar ataques de melancolía que algunos dicen ser inspiración.

Así que aquí estoy, tratando de juntar todos los pedacitos de papel y hacer de ellos una escritura coherente... momentos de inspiración o de engaños de la mente.
Quizás ya tenga atrapado a algún lector, o quizás ya haya aburrido al más curioso de ellos.
…Y aunque creo que soy predecible adonde voy con todo esto; quizás alguno se pregunte de que diablos estoy escribiendo!?
En mi mente escribo cosas sencillas y coherentes, y aunque he escuchado por ahí que tengo algo de enfermizo y otro poco de brillante, hoy de ambas tengo mis serias dudas al respecto.

Llevo mi vida creyendo ingenuamente que cuando uno encuentra lo que busca lo tendrá para el resto de la vida, que así funciona Dios y su amado universo; también he escuchado que si amas algo debes dejarlo ir aunque te duela, y lo cierto es que entiendo que eso es lo correcto.... pero la vida también te enseña que aunque vuelva no es tuyo y jamás lo fue ni lo será, de hecho toda posesión trae consigo el amargo apego endemoniado que a veces te hace entender que no solo deberías dejarlo ir, pero también esconderte por las dudas de que vuelva.
Eso pasa porque todo lo que vuelve después de haberse ido una vez, tiene la tendencia a que por algo huyó o le urgía la distancia, y aunque vuelva, lo hace porque extraña un poco el apego que también se ha generado, no siendo muy auténtico el retorno; hay algo de masoquismo en cada ser viviente.

Mis enseñanzas también me han hecho creer que una vez que uno se ausenta, quien le acompaña en vida se lleva o encuentra hasta “en el cielo”...y de ahí viene mi imagen que puesta en palabras suena algo así: como,“rutina voluntaria innecesaria” eso es para muchos que no han logrado ese amor tan hermoso que yo al menos he logrado sentir en mi alma.

Hoy vivo pidiendo disculpas a Dios, al cielo, al aire, a las estrellas y al universo entero, por cosas del pasado que ya ni recuerdo.
Hay cosas que para quien está a mi lado han cansado, ven un estilo de vida pacifista como una gran rutina; ven aburrido el hacer conciencia pura de la existencia, y tratan a la abusiva inconciencia como algo más normal...
Toda esa basura que consumimos a diario está de moda, separaciones, divorcios, violencia, codicia, ambición y hasta asesinatos son todos parámetros aceptables para la mayoría. La televisión nos ha estropeado, nos consume sin darnos cuenta y nos hace seres insensibles al dolor ajeno, anestesiando el propio.

No deseo cambiar lo que veo correcto, pero lo cierto es que con toda esta mañosa existencia he convivido, y en la amargura de este ruido incesante me he vuelto viejo en un suspiro del tiempo...
El espejo me ha tendido tremenda trampa; no soy ciego, pero si tonto al desear o querer lo que no debo.

Hoy, cada tanto, y admitiendo algo de miedo, me miro al espejo; ya no veo aquel niño que disfrutó de sus picardías, solo veo mis canas y alguna que otra falta de pelo, y veo que día a día me estoy yendo...y para colmo sin lograr comprender la total sabiduría del desapego indoloro.

A decir verdad, mi vida es loca; en ella no abundaban mucho las ganas de vivirla; hasta que conocí la motivación del alma, pero luego uno decepciona y es decepcionado, haciendo muy dura la caída a la realidad; es que con el tiempo he aprendido que no solo nada aquí es eterno, pero también que nada ni nadie es enteramente compatible, y que ni siquiera nuestras diarias acciones concuerdan con nuestros más profundos sentimientos.
Por amor algunos odian o hasta inclusive matan; por bienes materiales hacen lo mismo a pesar de saber que no nos llevamos siquiera lo que tenemos puesto...
Aquí en este mundo se juega sucio, se juega al juego del dolor y sufrimiento, con escasas alegrías a los cuales les llamamos felicidad.

Seguramente por una ironía del destino, por varios años de nuestra vida nos encontramos alzando banderas al viento, peleando batallas que ni siquiera son nuestras, y damos rienda suelta a la pérdida del tiempo, creyendo que la adquisición de la materia es el valor que consuela nuestros ansiados anhelos.

Mi alma hoy está siendo asesinada; todo lo que he creído y hasta hoy averiguado, ya es un incierto “no cierto”, todo está relativizado y basado en la conveniencia. Hoy, miro al reflejo... y vaya uno a saber qué ha sido de aquel niño crédulo
Es cinismo puro! Solo las mejores palabras y recitales de amor salen desde un corazón roto, y mi alma en pedazos hoy también sale a relucir su falta de aliento.

¿Que será de mí y de tantas palabras en vano?
¿Que será de mí corazón roto y de mis ganas de correr sin un destino?
¿Será simplemente que el cinismo no me deja ver lo que no quiero ver resuelto?

Dudo que alguna vez conozca el verdadero sentido de la vida, dudo que el sufrimiento nos enseñe a ver mas allá de lo viejo y conocido, o que el ruido mismo de la vida nos deje un rato en paz y a solas con nuestros más profundos pensamientos de nuestro ser; así como dudo que la historia nos ayude a encontrarle sentido a como hoy somos; son solo excusas para engañarnos a conveniencia; somos solo un puñado de excusas, egoístas que queremos conciliar el sueño después de hacer un mal sin conciencia.

Todo se esfuma, todo es efímero, nada dura mucho tiempo dentro del tiempo que se nos permite vivir. Los cortos acontecimientos no son valorados; llegado el momento, nadie valora lo que uno da para los demás.
No hablo de bienes materiales, hablo del alma que uno entrega con ellos; quizás no valgan nada para aquel que solo con su egoísmo pretende mas que lo que el otro pueda dar.

Ya he sufrido esa experiencia; la materia no sacia el hambre de la codicia humana, solo la aleja de la realidad y la enferma con rencores y sentimientos equívocos. La sensación de vacío les llena el alma y no se conforman con aquello que no se ve o no se palpa.

Con mucho amor he intentado frenar con alma y vida todo aquello que pensaba podría dañar a mis seres amados mas cercanos, asumiendo roles y responsabilidades que no deberían haber sido mías, pero que con y por amor hechas están, y solo al final me he dado cuenta que nadie las aprecia, son mas bien destinadas al reproche porque a quien proteges de las balas, sentirá la falta del aprendizaje que ellas dejan.

No somos ni jamás seremos la razón de existir de otras personas y también están equivocados aquellos que piensan que a lo largo de la vida alguien vendrá a rescatarnos de nuestra miseria y nos dará una razón para vivir; pero cuando el amor une a dos personas y estas permanecen juntas en ese hermoso estado anestésico, la vida se nos hace mucho mas amena y de eso se trata la felicidad de una familia.

En verdad no busco compasión ni comprensión; no busco nada porque nada encuentro; es que dentro de este cuerpo imperfecto estamos atrapados por un tiempo; alejados de la realidad, atontados por los deseos banales, sentimientos que creemos ser amor.... y nos dejamos llevar por ellos hasta el mismo sufrimiento.

Que duro es saber parte de la verdad; que dura es la conciencia, y que duro es cada despertar con ella...

No tengo muchas esperanzas de salvarme, de nada me ha servido ocultar mi tristeza ni demostrar mis alegrías, ni tampoco hacer resaltar mis efectos personales que son tan solo defectos banales de la falta de conciencia.

La vida es solo un instante que parece eterno mientras dura la virilidad y nos creemos invencibles; pero a lo largo de la vida solo unos pocos nos damos cuenta de la debilidad oculta.... y de pronto y de la nada llega lo impensable... la falta total de tiempo para enmendar errores y comenzar la búsqueda de lo que sana el alma....

Matar el tiempo no pareciera ser tan insignificante o errático, creería que solo eso he venido haciendo, y que de alguna manera me ha salvado de tentaciones innecesarias; de todos modos, poseer una familia no te salva de caer en tentaciones, es a través de la conciencia de uno mismo que se logra la calma voluntaria.
Pero la mente engaña a la mente y nos lleva por caminos diferentes, y cuando eso ocurre caemos en la distancia que nos mata lentamente, nos aleja con metas muy distintas y la familia se vuelve distantemente amarga.
Ni entre los nuestros logramos la paz que se necesita para encontrar el camino hacia la felicidad, siempre premia el egoísmo y las metas personales.

Todo eso me ha tomado por sorpresa y me siento atacado por la espalda, nada puedo hacer para evitarlo, las heridas del pasado son sangrados del presente, y por mas que intente revivir lo que hace tiempo se viene desangrando, todo esfuerzo es en vano cuando no es uno quien ha dictado la muerte...
Me han atado de las manos y por la espalda y he sido lanzado a nadar en un mar de incertidumbre y dolor; no soy yo el fuerte en este falso pacto, y lentamente todo esfuerzo va matando el poco ánimo que va quedando y generando ira en quien ya no quiere estar aquí conmigo en familia.

Durante largo tiempo he soñado los sueños más hermosos y aún así he llegado a la conclusión que en ese plano extraño y falso también hay de las peores pesadillas; nada pareciera ser una luz al final del túnel, nada parece ser lo que parece, y memos aún, un escape fuera de lo que estúpidamente llamamos “vida”.
Creer; la fe...! Son tan solo cosas que hemos venido aprendiendo pero que no forman parte de la realidad; la fe mueve montañas (nos han dicho), pero cuando la montaña es de estiércol nos confabulamos, simplemente para sortearla.

El abuso y la conciencia son cosas que vivimos a diario, aquel que puede muestra su poder moviendo a otros para hacer el trabajo sucio, y el que no puede, abusa con la fuerza; de alguna manera todos pinchamos el globo donde estamos parados.

Tanto disparate y pensamientos esquivos para decir que se están separando de mi, que me abandonan y que tanto esfuerzo por mantener una familia unida al mejor estilo aprendido hoy se desarma en un suspiro.
Es que cada uno ve las cosas como se le place, y el tiempo se encarga de purgar los sentimientos.
Hay de aquellos que huyen y de lejos ven como el barco se hunde y están los que se quedan y quizás mueran en el intento por salvar la barca. Esos son los nobles, hoy llamados idiotas que saben que se les viene la muerte pero que dan la vida por saber sentirse iluminados por la gracia de sus almas.

Es grande el esfuerzo que hago para decirlo; la verdad me ahoga, y la lucidez para enfrentar la muerte de un amor que se ha desangrado me golpea de a momentos; la inminente muerte de un amor inmenso se ve muy cerca, y el dolor se agudiza al no poder abandonar el sentimiento de amor que solo uno de los dos hoy siente.

Llorando de a ratos me voy quitando la venda de mis ojos, cosquillas saladas ruedan por mis mejillas al encuentro de una almohada, las noches son eternas y la soledad del alma es amarga.
Quizás pase que los años en vano ya no se alargarán, pero este dolor que de a ratos me inunda el pecho, confabula con mariposas que revolotean dentro provocando escozor en el alma y así causando estragos...es que le he amado tanto!!!

No se adonde está mi compañera que creí ser eterna, anda por lugares que imagino son para apagar las penas, aunque si de penas se tratara, ella estaría en mis brazos en vez de buscar la falta de ellos...
Ella prefiere andar por las calles, desterrándome del amor que le brindaba, haciendo tiempo en vano para no verme a la cara...
Ya no necesita de verdades, es mas fácil correr lejos de quien le ha entregado el alma...
Ella se ve dura, fría, decidida al cambio, alegre, y sin ver el daño que se causa, manteniendo el alto la frente por un triunfo personal que estaba desde hace tiempo muy pendiente...la libertad ilusoria del alma atada a un cuerpo que la mantiene presa de sus deseos banales que se unen a la falta de sentimientos profundos del amor que es el verdaderos significado de la libertad.

Quizás yo sea el tonto que ha buscado abrigo el la falsedad humana, quizás debo a ello mi necia tristeza.

Que triste es no haber visto a tiempo su tristeza y haber podido besar su alma, sanándola con ternura…
Que dolor se siente haber llegado tarde al estado de conciencia que nos permite aprender a vivir felices sin mucho a cambio…y pensar que hoy puedo decir y caber que estando junto a mi familia ya no necesitaba nada más para ser feliz.

Duele mucho el saber que eligió distanciarse; son muchos años juntos para ahora ajustarse a esta soledad; yo sigo siendo el mismo enamorado de ella y ella prefirió cambiar, y su fría decisión no solo me afecta a mí, pero también a nuestra descendencia, y por ello se agudiza mi sufrimiento...

¿Que será que se altera en la química del cuerpo para abandonar un sentimiento que se supone ser del alma?
¿Será que realmente somos seres espirituales?
¿...O un montón de carne y huesos efímeros que vamos arrasándolo todo a nuestro corto paso por nuestra mal llamada “vida”?

Es difícil creer en la existencia del alma cuando uno ve la crueldad que puede tener un ser humano hacia otro igual, o hasta con otro ser viviente; en lo personal, me duele saber de mi existencia como un depredador que acecha constantemente... aunque hoy siento que fui yo el acechado para saciar una falta momentánea que duró hasta que caí en la profundidad de un mal pasar.
La procreación es parte de la necesidad y no forma parte de un esquema de compañía eterna ni del razonamiento y menos de sentimientos de amor y no hay amor que valga cuando los hijos son la razón o excusa de una separación.

Yo ya había empezado a lidiar con la inevitable muerte que se acerca con los años; ya eran muchas mis desdichadas dudas acerca de la existencia, entendía que mi mejor vida la pasaría junto a mi amada esposa hasta mis últimos días, y de pronto se le agregó esta nueva y cruel despedida...

No me van quedando muchas fuerzas para narrar lo que me tocará vivir de ahora en adelante, siento el abandono y palabras dolorosas que repercuten en mi cabeza y llegan hasta lo mas profundo de mi alma; y aunque hoy puedo evitar el dolor mientras recuerdo sus frías palabras, sé que su ira me llevará al rincón de los recuerdos; sean estos malos o buenos, siempre se sentirá la falta.

¿Por qué habrían de salir palabras tan malvadas de labios de un ser humano?
¿Por qué tendremos que decirnos cosas con tanto odio para después arrepentirnos?
La respuesta nunca es fácilmente aceptada; lo dicho a veces queda lastimando a pesar del arrepentimiento....y para algunos, esos son momentos en que se muere, y al revivir queda una herida que escarbamos luego para defendernos, trayendo solo los malos recuerdos a conveniencia de los deseos de abandonar.
Creo que esa es la cruel monotonía de la supervivencia; la cadena sin fin del rencor... La mano invisible que a veces pega fuerte, más fuerte que la que puede verse o que deja marcas en nuestra cáscara.

Yo no creo en las dagas hundidas en el alma; las cosas del resentimiento son errores que padecemos, rencores sin cura de quienes no saben perdonar y entender que todos tenemos malos momentos y que muchos de ellos son intrínsicos a la vida rápida.

Por suerte he aprendido a no odiar, ni a guardar esos malos sentimientos que nos alejan de la realidad; Estoy enojado, es verdad, pero solo dura un momento, hasta que de mi se apodera ese sentimiento de amor que va mas allá de cualquier dolor, es mas lindo la sensación del amor que se siente la mayor parte del tiempo y genera algo interno que me deja sin aliento y vuelve a revivir lo sentido en ese ya distante primer encuentro.
Ahhh! La pasión desenfrenada del primer día, la descarnada audacia de ese paso hacia el primer beso y la contenida y ansiosa tentación por saciar con éxtasis la carne con el alma...y quedarse ahí, en ese momento sin fin...ese es el desafío que lleva a años de sentimientos que lamentablemente hoy se desencuentran con el paso del tiempo.

Dejo de comprender la realidad detrás de una persona que conoces por tantos años y de pronto se convierte en tu peor pesadilla; dejo de entender que hay detrás de ese momento de ira que nos hace extraños y nos aleja del amor una vez creado...
No soy el único en esta situación, ya me he encontrado con otros padres cuyas esposas han tenido ese comportamiento enajenado que con los años se convierte en arrepentimiento.

Según ellos, sus esposas viran el camino entre los 30 y los 40 años, y si se consiguen un trabajo porque sus hijos ya están grandes, se vuelven enemigas repentinas de quienes les han brindado amor y sustento, sintiendo la independencia como un arma de ataque rencoroso que las lleva a querer sentir el poder de tener lo propio sin ver que su compañero jamás se guardó nada para si mismo y que todo logro fue familiar y no personal, pero esos son los tiempos modernos, nos quitan realidad.

Hoy vivo con la tristeza de este gran cambio, los recuerdos invaden soledades para darles esa sensación intensa de dolor... y sin rencor ni despecho me hago a un lado dejando volar del nido a quien conmigo construyó, cual pájaro viajero luego de tener la cría, abandonarlo.

Ya no sé que hacer o decir; a veces un corazón herido dice y hace muchas cosas irracionales pensando que es lo correcto; la peor parte es que nada es referencia, porque todos vivimos de diferente manera, todos sentimos diferente, y aunque el dolor nos une a casi todos por igual, no es igual la intensidad con la que procesamos estos sentidos tan primitivos.
Solo sé que bajo esta cadena de sucesos por la cual he pasado y sigo pasando, me he dado cuenta que a lo que la mayoría llama “vida”, no es más que una extensión del terror que le tenemos a la muerte.

Yo ya he sentido querer estar ausente; nada de nuevos comienzos, aprendí que todos son hipócritas y la vida nos lleva a un nuevo y disfrazado sufrimiento.
No deberíamos depender de más que de nosotros mismos, y eso debería aplicarse principalmente a los sentimientos... NADIE SENTIRÁ POR TI LO QUE TU SIENTES EN TI MISMO...

Para aquellos que aún les queda tiempo, permítanme decirles que busquen dentro de si mismos aquello que no se ve, que busquen el amor mas allá de lo que sienten; la vida no es mas que un momento en el tiempo y espacio que se nos ha permitido ilusionar.
Permítanse entender que cuando uno da bienes materiales es por un motor llamado amor y no solo el confort que ellos ofrecen, y cuando uno lo hace por la familia ellos poseen un valor aún mayor, sean del tamaño que sean.

No todos tenemos la virtud de tener a quienes nos valoren por lo que damos; a veces quien tenemos a nuestro lado lo ve como un bien material sin importar el motor detrás de lo logrado. También existen los envidiosos que al no tener lo que ellos creen necesitar, buscan destruir el nido ajeno, de esos hay muchos, y en este mundo imperfecto se regocijan con el dolor ajeno.

Quiero dar a entender que jamás me haría o me haría daño, ni suicida ni loco, pero yo ya entendí que una vez me haya ido, seré tan solo un vago recuerdo de los hipócritas que solo valoran al que estaba vivo, una vez ausente.
Quisiera irme, pero no estoy pronto, eso no lo decido yo, aunque sienta que este dolor en el alma me mate lentamente; pero quisiera saber vivir luego de la muerte, o saber estar presente desde ese estado no sólido de conciencia infinita; solo para recordar ese momento en que fui llorado y querido, recordar el amor egoísta que solo nos permite amarnos cuando no podemos tenernos uno al otro en vida.

Quisiera vivir por última vez esos momentos de aquello que falsamente llamaron amor, recorrer sus corazones con mi alma y quizás al descubrir tanta falsedad, darle la espalda a ese tiempo cínico y egoísta; sonreír!... y con la verdad de ese recuerdo de los hipócritas que lloran al que ya se ha ido; en un suspiro, luego de sacarme este traje imperfecto... y retirarme eternamente. A.Cuenca.