Miércoles

De corazón compungido, de mirada gris.
Un piropo antes de bajar por el tobagan.
Un paraguas en vano, porque no llovió.
El barco ineludible de la joven mañana,
El vaho intenso y los ciento cincuenta buenos deseos en los labios.

Una nota en la heladera a punto de caer.
Un punto fragmentado de la oscuridad
Por donde se deja pasar a la blanca luz.
Un vestido sin uso, una sonrisa soplada.
La nueva flor zarandeando en el alféizar mientras tanto silba la pava.