liberté

poema de Acero etereo

"quizá no deba esperar transmitir con meras palabras la indecible repugnancia que puede reinar en el absoluto silencio y la estéril inmensidad."

noches repletas de hilobátidos
baladrones y locuaces
menguantes herederos de los
fanáticos que leyeron.

sudores fríos en mañanas
húmedas y con el discurso
de la lluvia inminente,
ellos permutan su cháchara

por nalgas secas y labios
amoratados; que lloran
pasados mejores y epopeyas
del interminable correr del día.

¡pliegues de tolueno!
¡rapunzeles arrepentidas!
¡fomentos crueles!
vacuos recuerdos,
vanos recuerdos,
lacrimosos recuerdos;
recuerdos, olvido.

la liberté est fièvre

el cielo arde ahí fuera
la oscuridad violeta
de violín y vibrato
mitiga ansiedades; salio barato.

queda pena pa' rato
encallo el barco de
derrotas en barro; que
ahora, valen nada.

¿ves la inmensidad?

estuvieron en fosas
mirando las gradas,
queriendo trepar montañas
volcánica trampa de soñadores.

estambramos bares y
verdosos campos santos,
praderas y causes;
¡y los pateamos por las calles!

(una vez que fueron estambre, claro esta)

el persistente ostinato
del abandono, de los tafiroles,
de las ciénagas espirituales
de los pianos y el ozono

tal cuales se parecen
marfil, crin, laminas
nauseabundas pero de buenas
acrobáticas intenciones.

¡prestaciones del hoy!
¡rapiñador del humo soy!

"Y así, tenía una caja de hierro, toda agujerada como salvadera, abríala y metía un pedazo de tocino en ella que la llenase y tornábala a cerrar y metíala colgando de un cordel en la olla, para que la diese algún zumo por los agujeros y quedase para otro día el tocino. Parecióle después que en esto se gastaba mucho, y dio en sólo asomar el tocino a la olla. Dábase la olla por entendida del tocino y nosotros comíamos algunas sospechas de pernil."

sabedor de la no facilidad
esconde el misterio detrás
y si su mano, por casualidad,
deja escapar algo que no deberia
quedaran personas frías
intentando desvelar;
palabras de argamasa;
de pan.

preferible arte nefanda que prosaica...
atizar un quizas...

cuando al fin llego el dia
me halle a mi mismo
de pie en un cañón,
en el mismisimo borde del mundo
a cuya concavidad
la luz solar no llegaba,
escrutando el canto del
insondable kaos;
y vi lo nunca visto
las cosas que nadie debería de ver
eras del pasado y
los futuros a venir.
volví a paso lento
en calma y rebosando paz,
solo una, una sola vez
volví la mirada atrás,
no se si por miedo
o por melancolía...

los cuerpos son etéreos
e insufriblemente
¡efímeros!

aunque; atemporales...

"Aquí pondré mi descanso eterno y sacudiré el yugo de las estrellas enemigas quitándolo de ésta carne harta del mundo.
¡Ojos mirad por última vez!
¡Brazos dad vuestro último abrazo!
¡Y vosotros, labios, puertas del aliento,
sellad con legítimo beso una concesión sin término a la muerte rapaz!"

en fin, me voy a donde han ido la moscas del verano,
intentad atraparme.

y
con
un
beso
MUERO.

Comentarios & Opiniones

Siruposa Tinta Mexicana

interante lectura gacias por compartir

Critica: