Bitácora N° 11

poema de Acero etereo

feroz madrugada. Colchón mojando la seda que es mi espalda. Música bailando en tímpano, ritmo y armonía.
Sueños vacuos de la mente humilde:

pienso en el mar, aquel enorme testigo de las civilizaciones y la barbarie. Testigo del primer hombre, de la primer mujer.
Lo vi mil millones de veces mientras dormía, lo vi en cada estrella, en los sucios piececitos infantiles o reflejado en los ojos de un abuelo. vi al mar acariciar la arena, lo vi sobre las cornisas de los desahuciados, lo vi en pintura, en madera y piedra, en poesías duras y diurnas de la sabana suave y que las dunas mecen y duerme.
pero quita mi sueño, la pregunta ¿me vio el a mi?
Saber si me conoce es lo que me desvela. ¿Sabe de mi aquel profundo azul padre de los días? Y si ese fuese el caso ¿que sabe de mi?
¿Conoce mis miedos, mis mil escritos tímidos, sabe de mis ojos intermitentes y de mi corazón sangrante? ¡Lo sabe! tiene que saberlo. Si el mar no sabe de mi
¿quien sabría de mi?
verso trance del insomnio marino:

Mar, mar, escúchame vos mar, que yo ya no me escucho.
Te visitó en los inviernos con uvas y yelmos para reforzar cruda amistad.
¿Que puede ofrecerte un adolescente? ¿Que cosa no se te ha dado?
Ho, inconmensurable mar, es tuya la arena, la brisa, el cielo y la espuma.
¡mi existencia!
¿No es acaso tuya?
Porque no es mía, ni de mis amores, ni de lo que cría el suelo.
Bien sabes vos que me arrodilló igual ante el león y el grillo. Que reconozco la existencia, cada vez, como si fuera la primera.
Pero tiemblo ante vos, gran ancestro de los días del planeta.
Aunque, nos parecemos bastante.
¿No era yo parte del principio, Como vos mar grande?
¿No fui concebido antes de nacer?
Yo también era hiel verdosa y ácida, miel cremosa y clásica.
parte del embrión de la existencia, que floreció caótica y me trajo al fin, para vivir primero, después morir. ¡Salado. silencioso. frío!
habla conmigo esta vez, decidme si no somos ambos hijos de dios, de la gran voluntad, de la inmensa intención mayor.
Incluso, podría expandirme tanto como vos;
ser tan paciente, tan profundo, tan vasto,poderoso, tántrico y tranquilo a la vez que volcánico, tan activo.

El día llegara al final; al final llegara el día; el día final, en el que yo y el mar, volvamos a anclar en tan solo ser uno.

Comentarios & Opiniones

Osler Detourniel

Excelente obra, un gusto de lectura, muy bien elaborada. Saludos

Critica: 
Acero etereo

muchas gracias olser.

Critica: 
Lord Demencial

Gran escrito, me fascina bastante tu forma de escribir.

Critica: