días de siempre

En la mañana no me reconozco
todo brilla y nada vale
la soledad presume su flamante
que cala sintiendo los huesos.

Sueños y necesidad no he podido separar
una vida que mis traumas reencarnan antes de dormir
mas es tan que si antes tuve miedo
ahora salto indudablemente al vacío.

Que mi corazón siente
pero que mientras más siente más se abstiene
y mis expectativas se suicidan
cada tanto en navidad.

Un mundo tirano nos obliga
en tus ojos encuentro la respuesta
costumbres que se quiebran por segundo
abrazos sin luz en la abstinencia.