Lunares que desvanecen

poema de Ánvora

Ráfaga decepcionante en mis entrañas, añoré la ilusión de las primeras caricias de mi piel tan distintas a acuerdos mutuos que permiten la convivencia en la luz y oscuridad del tiempo.
Besabas cada uno de mis lunares y los abrazabas a ti, parecías convencido de quedarte emancipado en ellos, el aire sopló lluvia, arena y horas, dejaste de sorprenderte por su color, el encantó había terminado.

De nuevo, después de tantos despertares desconfíe de un espacio inhabitado, de una compañía indecible, sórdida como el nudo de cemento de mi garganta después de escucharte hablar.

Nada es para mi, ni siquiera tu falsa alusión por los lunares redondos.

Laguna violeta, cuerpos avergonzados de su desnudez, no soy culpable si decidiste dejar de florecer, sólo que no se culpe a los miserables lunares que desvanecen.

Comentarios & Opiniones

Cálamo Azul

creativa obra, me gusta, estrellas.

Critica: 
Silvia

Ánvora ,letras profundas las sentí muy privadas ,me encantó besos.

Critica: